Pero antes a la inmobiliaria a pagar, la niña estaba tan excitada con el primer día de playa que no paraba de hablar, ¡no nos dejaba hacer el contrato!
Comida extraordinaria: filetón de ternera de retinto. Una pasada.
En la playa, el viento era tan fuerte que había ríos de arena que surcaban la playa. Además pinchaban la piel incluso haciendo daño. A pesar de la bandera amarilla nos hemos bañado los tres. Primero Aitana y yo, luego Tere y Aitana. Después la niña ha Estado jugando con la arena durante mucho rato. Terminamos la mañana en la piscina.
De tarde aumenta el viento, así que nos vamos a la piscina. Nos hemos bañado durante hora y media y he jugado todo el rato en el agua con Aitana, ¡qué gozada!. Después a Mercadona, gasolina y a cenar. Encontramos un sitio extraordinario: una terraza enorme, medio vacía y aireada por todas partes. La comida, riquísima. Una tabla de pescaitos y un plato combinado para la niña nada grasientos. Muy bien.
Para completar el día la niña llamó a su amigo Martín lara felicitarle por su cumpleaños. Que bien habla y que conversación da ya.
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