miércoles, 21 de marzo de 2018

Vacaciones del verano 2017. Undécima parte

Al volver del cabo de Gata de nuevo vemos elar de plástico de la zona de El Ejido que se prolonga prácticamente hasta Motril. Hacemos todo el recorrido de vuelta escuchando a Jarre que suena muy apropiado para el paisaje desértico.
En casa bajamos a la piscina y la niña se baña muchísimo rato. Bien.
Después de cenar en la terraza nos vamos a los caballitos. Aitana se monta en el hinchable de la patrulla canina, en los cochecitos y en las colchonetas de saltar. Volvemos andando a casa y a dormir.

martes, 20 de marzo de 2018

Libros de verano 2017. Décimo sexta parte

El último acto de Mari Jungstedt.
Con esta escritora me he ido desilusionado. Sus primeros libros me encantaron. Quizás fuera lo exótico de la isla de Gotland, quizás fuera la brevedad, pero estaban bien.
Después Delos tres primeros libros los siguientes decían y se podįan considerar más de lo mismo. Pero mantenían el tipo.
Llegados a este punto, remarcar que los dos últimos sólo tienen una virtud, ¡Qué son cortos! Y eso dicho por alguien al que le gusta la novela negra y la policiaca, ya indica mucho.
Es una pena, pero ya no merece la pena perder el tiempo leyendo a esta mujer.

Libros de verano 2017. Décimo quinta parte

Yeruldergger, tiempos salvajes.
El primer libro del inspector me gustó. Sin ser una maravilla, lo exótico de la bientación te fascina. Conocer la vida en las estepas mongolas, las peculiaridades de la capital (con yurtas incluidas), la pobreza tras la caída del comunismo y la extraña comida marcan el devenir del libro.
Sin embargo, la estructura no es muy buena. La historia se enrolla en sí misma sin demasiado sentido. Se utiliza el recurso de las tradiciones y los chamanes, monjes, etc para hacernos tragar con ruedas de molino en algunos giros insostenibles del argumento.
Por lo tanto, no es un gran libro. Aunque se deja leer.

Libros de verano 2017. Décimo cuarta parte

En caída libre, saga Miles Vorkosigan 01, de Lois McMaster Bujold.
Un libro de ciencia ficción bastante antiguo. Sin embargo toca un tema de actualidad, los clones y la manipulación genética. La premisa es la vida en una estación espacial inmensa que sirve de puerto de embarque de naves espaciales para el transporte de un raro mineral que se extrae del planeta cercano. Para mejorar la producción la compañía ha manipulado géneticamente a las personas para que tengan dos brazos más en lugar de las piernas, aprovechando que no hay gravedad.
Transcurrido un tiempo el mineral deja de ser necesario y deciden destruir la estación y los seres allí creados. A partir de aquí, hay personas que se niegan a la matanza y que luchan por los seres más desfavorecidos.
En definitiva, una novela sobre el bien y el mal.
¡Entretenida!

Libros de verano 2017. Décimo tercera parte

Yeruldergger, muertos en la estepa de Ian Manook.
Este segundo libro sólo mantiene la curiosidad de estar ambientado en Mongolia. Por lo demás la historia es normal. No nos sorprende y por lo tanto no estamos ante una buena novela policiaca.
La historia es enrevesada a más no poder, pero sin ser especialmente atractiva.
Una desilusión

Libros de verano 2017. Duodécima parte

Marte azul de Kim Stanley Robins.
La primera novela de la saga "Marte rojo" estaba bien. Está ya es peor. Pero no por que sea peor novela, es porque es más de lo mismo.
La acción se sitúa inmediatamente después de la anterior. Vemos las consecuencias de la rebelión con la que termina la primera parte. Después ocurren una serie de hechos que rellenan más y más páginas sin llevar a ningún sitio. Parece que lo único que pretenden es alargar la novela para detallarnos las vidas de los protagonistas. Sin embargo, no se profundiza excesivamente en sus personajes, por lo que no aporta nada nuevo.
Finalmente, la novela termina de nuevo con una rebelión, por lo que se anuncia una tercera parte igual a las dos primeras.
Una decepción.

Libros de verano 2017. Undécima parte

La playa de los ahogados de Domingo Villar.
Segunda novela en las rías bajas. Me encanta. La trama te engancha desde el principio y está muy trabajada, se nota que conoce la zona y aprovecha las posibilidades del paisaje para desarrollar su historia.
La pareja de detectives continúa con la adaptación entre ellos y va avanzando en su trato.
En definitiva, una novela negra entretenida

Libros de verano 2017. Décima parte

Corazones de piedra de Simón Scarrow.
Novela sobre la II Guerra Mundial. Soldados y más soldados.
No me convenció mucho.

Libros de verano 2017. Novena parte

Los hijos de Adán de Eva García Saenz.
Curioso libro. La premisa inicial es que hay una familia que no envejece y lleva viviendo desde la época de los primeros hombres. Lógicamente, son muy ricos y viven muy bien.
El argumento ya es otra cosa, porque al final trata de las relaciones familiares complejas en una relación de miles de años, por lo que están viciadas de antemano. ¡No hay mucho más!.
Un pena, porque los libros de Vitoria son bastante buenos.

Libros del verano 2017. Octava parte

Ojos de agua de Domingo Villar.
Los libros de este autor gallego me fascinan. No es que sean extraordinarios, pero hablan de escenarios de las rías bajas que conocí de niño con los padres y los de Ponferrada. Sólo por eso, ya merecen un recuerdo y se ganan un sitio en mi corazón.
La novela en sí es original. Intenta describir una investigación policiaca con una pareja de policías muy diferentes. En esto no es muy original, la historia nos revela multitud de parejas de policías diferentes condenados a entenderse. Pero la trama está bastante bien realizada y el desenlace, aunque sorprende, no es fruto de un giro inesperado.
Bien.

Libros del verano 2017. Séptima parte

Los ritos del agua de Eva García Saenz.
Está muy bien. Los libros de esta mujer, sin ser obras maestras, son muy entretenidos.
De nuevo se basa en crímenes rituales siguiendo patrones de hechos tradicionales vascos. Esto convierte la historia en algo original que la diferencia de otras y que la hace reconocible. El inspector de policía se encuentra en una situación personal muy complicada (consecuencia de lo ocurrido en la primera novela), que agrava con su cabezonería ya habitual. Se siguen utilizando, como elemento de tensión, las implicaciones directas del asesino con miembros del equipo o familiares del protagonista.
Por lo tanto, lo que debe intentar evitar en sucesivas novelas, para evitar que sean repetitivas, es seguir implicando sentimentalmente al protagonista. Las historias pueden seguir siendo policiacas, pero sería idóneo que buscará que fueran más profesionales.

Libros del verano 2017. Sexta parte

Hyperion de Dan Simmons.
Otro libro de ciencia ficción. Lectura agradable para el verano.
Estamos ante una situación en la que el ser humano a poblado multitud de mundos por toda la galaxia. En un período de crisis seis personas se dirigen a un santuario que recorre el tiempo a la inversa donde esperan obtener respuestas a la crisis que se desencadena. Cada uno de ellos tiene una historia que le relaciona con ese planeta y es por la que se ofrecen voluntarios para la aventura. El libro avanza al compás de esas seis historias, pero una vez que acaban ya no sabe seguir y se queda en punto muerto, claramente en previsión de una segunda parte.
Bien, pero le falta mucho para atraparte como una obra maestra.

Libros del verano 2017. Quinta parte

Marte Rojo de Kim Stanley Robins.
Un libro curioso. Trata de la llegada a Marte para establecer una civilización. Con una apariencia científica arrolladora nos describe cómo se establecen los mecanismos tecnológicos para el desarrollo de las primeras ciudades.
El problema del libro es que, pese al aparente rigor científico, da una apariencia de patraña de cuidado. ¡No puede ser tan fácil establecerse en un planeta helado y sin atmósfera!.
Lo que si consigue es entretener y abrir la curiosidad por ver cómo termina todo.
También intenta ser una metáfora de los problemas del ser humano para vivir en sociedad. En la nueva civilización se repiten los errores de la Tierra agravados por la influencia de ésta en el planeta.
Está bien pero se hace pesado por el exceso de explicaciones científicas que un seguidor del género no necesita que sean tan exhaustivas.

Vacaciones del verano 2017. Undécima parte

Otro día más amanece nublado y decidimos ir a Nerja. Entre la cola y la clavada del precio decidimos no entrar a la cueva. Nos vamos al pueblo y vemos el barco de "chanquete". Nos encontramos con que se ha convertido en una ciudad y las playas son pequeñas y malas. El barco es tal cual esperábamos pero la colina se ha rodeado de casas. Después de cantar y hacer el tonto un rato, nos vamos.
Otro pueblo blanco más: Frisiole, donde Aitana se pasa una hora en los columpios.
Ya de vuelta Maritere y Rosamari compran lo necesario para comer hamburguesas en casa.
Ya de tarde Rosamari y Aitana se dedican a pintar y después a bañarse en la piscina.
Una tarde maravillosa desemboca en una paseo nocturno por la playa y terminar cenando pescado en el García. Por desgracia, a la vuelta habían cerrado los caballitos y Aitana se desilusiona.
Una última sorpresa, la mansión que está pegada a a la playa, perteneció a Balduino de Bélgica.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Vacaciones del verano 2017. Décima parte

Un día con muchas nubes. Incluso se nubla a ratos. Buen día para ir a Granada
Al llegar por la mañana nos vamos a los Jerónimos y a San Juan de Dios. San Juan es una iglesia de un barroco recargadísimo y muchísimos espejos. Como favor especial nos dejan subir detrás del altar. Los Jerónimos son recargados, pero más normalizado.
Después de comer en un restaurante de toda la vida que nos recomienda el vigilante del monasterio (estaba toda la tercera edad de Granada comiendo allí), nos vamos a la catedral (bastante sencilla, no merece mucho la pena) y a las tumbas de los Reyes Católicos en un edificio contiguo (con entrada aparte).
De nuevo en el coche nos vamos a la Alhambra pasando por el mercado árabe del Albaicín.
Empezamos la visita por el Generalife: jardines espectaculares y patios preciosos por el agua y las vistas desde lo alto.
Continuamos atravesando toda la ciudad hasta los palacios nazaríes. Cumplen con creces cualquier expectativa que se pudiera tener. Son maravillosos. No por haberlos visto tantas veces en fotos y el reportajes en televisión impresionan menos. Una maravilla. Me he acordado muchas veces de mamá y de la pasión con la que me habló de ellos tantas veces.
Ya de vuelta nos metemos por las Alpujarras hasta Lajarón. Curioso pueblo, entre la fábrica de agua, las fuentes termales y los ancianos del Inserso parece una ciudad de ambiente. Es lamentable ver a todos los ancianos sentados en sillas delante de sus hoteles esperando, ...
Sin embargo el premio está en las vistas de la ladera de la montaña, espectacular.

Vacaciones del verano 2017. Novena parte

La mañana empezó agitada. Las quemaduras de los dedos de Aitana nos obligan a Tere y a mí a ir a la farmacia a comprar Betadine. Después de volvernos vamos a la playa y Tere se va a dar un paseo, mientras la niña y yo jugamos a las palas. Después nos bañamos un rato, aunque no mucho porque las olas y las piedras nos molestan.
Cuando vuelve Tere se baña con la niña y se cae con una ola raspádose una pierna y el muslo.
Volvemos a la piscina y nos bañamos un rato con Rosamari.
Al mediodía comemos en la marisquería paella de marisco y terminamos con un helado en la heladería de la esquina.
Después de la siesta y los deberes de Aitana nos vamos a la piscina todos juntos. Una tarde perfecta antes de irnos de noche a Salobreña.
Pero eso es otra historia

sábado, 10 de marzo de 2018

Vacaciones de verano 2017. Octava parte

La carretera que va de Marbella a Ronda es la más cómoda de las que llegan a ésta última. Es la mejor carretera, atraviesa la sierra por un paso con menos cuestas y el paisaje es menos agreste. Los bosque cubren las laderas de la montaña, pero ahora sí hay hierba y tierra en el suelo, no es todo roca.
Marbella desilusiona. Una vez que pasas las urbanizaciones de lujo en las laderas de las montañas, el pueblo es vulgar y anodino.
Cogemos la carretera de la costa y atravesamos Fuengirola, Benalmádena y Málaga. Torres, torres y más torres. Turismo a lápiz más alta escala, ¡De especulación!.
El día ha sido largo, pero al llegar a casa no se acaba. Aitana se quema con la bombilla quitamiedos y Alfonso y yo nos vamos a la farmacia a comprar silvederma. Está en lo más alto de Conil y tenemos que atravesar barrios y más barrios de lo más típico de aquí. ¡Curioso!

viernes, 9 de marzo de 2018

Vacaciones de verano 2017. Séptima parte

Gran día. Nos levantamos y nos vamos a Málaga a buscar a Rosa María y Alfonso. El aeropuerto es grande y està muy mal señalizado. Nos tomamos un café juntos y nos vamos hacia Alhaurín. Como las chicas no quieren, no vemos la carcel. Así que cogemos la carretera de Coín, donde Rosa María y Tere van al banco y la farmacia. Es curioso pero desde este pueblo de la sierra Tere llamar a una amiga de Bakio que nació aquí.
La carretera que cruza la sierra es mala, pero cruzamos unos bosques de árboles que parecen crecer en la roca, de tan pelado que es el paisaje.
Después de muchas curvas llegamos a Ronda y paseamos por la calle principal hasta la plaza del ayuntamiento donde comemos  un plato del día muy rico.
Tarde, y tarde de toros. Al menos de plaza. Vemos la plaza y nos paseamos por el jardín que da al valle con el nombre de Hemingway. Después, el fastuoso puente sobre el tajo. Volvemos a la calle principal y helado. La sorpresa es ver aparecer a Alfonso con una gorra de legionario.
La vuelta, para otro día