Al volver del cabo de Gata de nuevo vemos elar de plástico de la zona de El Ejido que se prolonga prácticamente hasta Motril. Hacemos todo el recorrido de vuelta escuchando a Jarre que suena muy apropiado para el paisaje desértico.
En casa bajamos a la piscina y la niña se baña muchísimo rato. Bien.
Después de cenar en la terraza nos vamos a los caballitos. Aitana se monta en el hinchable de la patrulla canina, en los cochecitos y en las colchonetas de saltar. Volvemos andando a casa y a dormir.
miércoles, 21 de marzo de 2018
Vacaciones del verano 2017. Undécima parte
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.