La serie cuenta libremente su auge en el mundo de las drogas hasta convertirse en la matriarca del crimen organizado de la zona, eliminando a sus adversarios con la frialdad y crueldad que se espera de alguien así. A su vez contemplamos las andanzas de varios personajes secundarios que giran a su alrededor, así como la investigación policial que busca atraparla. Es la clásica historia de narcos, siguiendo la estructura definida del cine de la mafia, sin llegar a ser brillante pero sí entretenida.
Que nadie se espere fidelidad a los hechos pues cambian bastantes cosas, además Griselda está un tanto idealizada, mostrando una faceta familiar y hasta compasiva que dudo mucho que fuese tal, usada para que el público pueda empatizar un mínimo con ella durante esa espiral de violencia, muerte, ambición, locura y cocaína.
Sofía Vergara lo hace bien. Nada del otro mundo, se le nota que como actriz es bastante limitada, pero se la ve entregada. Eso sí, por mucho maquillaje que se ponga encima es imposible afearla.
Buen diseño de producción y conseguida ambientación. Tal vez hubiese sido mejor una película, pues aunque el formato de miniserie no me disgusta, en este caso me parecen demasiados minutos para lo que se cuenta, superficial y fácilmente sintetizable..
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