Zangaro, un pequeño país de África Occidental, está dirigido desde hace años con mano de hierro por el dictador Kimba. En el otro lado del gran charco, una gran corporación de multinacionales norteamericanas lo ha puesto como objetivo para invertir varios cientos de millones de dólares. Pero antes quieren saberlo todo acerca de la estabilidad del régimen. Para ello envían a Jamie Shannon, un veterano de guerra que se hace pasar por fotógrafo de una revista de naturaleza. Los problemas no tardarán en aparecer.
Magistral, real, Muy recomendable para comprender el avispero post-colonialista en que se convirtió el continente negro en la segunda mitad del siglo XX. Conjuga y denuncia a su manera, claro está, dentro de los canones del típico cine bélico, los siniestros actores de esos totalitarismos sangrientos silenciados en los medios de comunicación que solo merecen espacio cuando ya es inevitable, o se ha producido ya, la consabida carnicería, esto es, el oscuro grupo empresarial que sostiene o derriba gobiernos en función de su connivencia con el esquílme de sus recursos, el loco dictador de turno y los secundarios espectadores impotentes: el periodista honesto, los misioneros, el pueblo silencioso y como el tenedor del gran plato, esto es los mercenarios............. Walken se sale, en una interpretacion en la que su rostro trasmite todo..... que gran actor de cine mudo hubiese sido.........o de lo que le echen!!!!!
Eso es un final como debe ser y no el de el libro, que por otra parte, tal vez, solo tal vez se ajuste más a la realidad...........atentos a la escena del aeropuerto con la frasecita: Jungla de mierda........
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