Películas del verano 2025 "Krull el conquistador"

Kull es un bárbaro guerrero lleno de valor, destreza y fuerza que llega a ser rey en su tierra, Valusia. Adorado por los suyos y amado por la hermosa adivina Zareta, Kull pronto se convierte en enemigo mortal de las fuerzas del mal, cuyo líder es la perversa Akivasha, que intentará seducirle para asesinarle. Destronado, la única esperanza del reino y de la mujer que ama reside en una espada justiciera. Kull, entonces, se embarca en un peligroso viaje para buscar el arma legendaria que le permitirá recobrar su corona. 

Recuerdo haber leído acerca de Kull, que se trataba de lo más parecido a "Conan el Bárbaro" que jamás se había rodado y que estábamos delante del inminente estreno de una nueva obra maestra del genero espada y brujería. Para mí, fan del Conan de Milius hasta la extenuación, aquello representaba todo un acontecimiento y no veía llegar nunca el día del estreno.
Lamentablemente llego el día (ojala hubieran desaparecido todas las copias misteriosamente).La película la proyectaron para mi solo. Nadie más se digno a entrar en una sala con capacidad para más de 300 personas. Me creía afortunado y los afortunados fueron los que no entraron. Vaya pastiche. Qué manera de tirar el dinero. Si llego a saber que estaba a punto de visionar una mezcla entre "Hércules" (la serie) y "Ator el poderoso", me quedo en casa blanqueando juntas de baldosas. Que malo es Kevin Sorbo y no digamos de Tia Carrere. Que puesta en escena tan pobre. Vaya banda sonora tan desastrosa, infectada de temas Heavy Metal de bandas de barrio. Que inapropiada. Los efectos especiales son de obra de teatro de fin de curso. Cualquier episodio de "Manos a la obra" tenía más clase y mucho mejor guión. El diseño de producción es de pena. Qué manera tan chusquera de aprovechar restos de decorados de la Universal. La presencia de figurantes es pobrísima y los pocos que hay, están menos motivados que una fan de Estopa en un museo de historia. Total falta de épica para una aventura que hubiera merecido mejor suerte. En definitiva, una absoluta bazofia.