Aquí, en las Tierras Altas escocesas, unas locomotoras de vapor sibilantes y maravillosas, de las décadas de 1930 ó 1940, tiran de unos vagones encantadoramente anticuados por una mágica tierra de nadie. La imagen es perfecta para un libro de cuentos: es la línea por la que circula en Expreso de Howarts en la películas de Harry Potter.
Nada más comenzar hay que sentarse junto a la ventanilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.