A la vuelta nos ponemos con Aitana para que ensaye con la trompeta. La verdad es que es muy hábil y, aunque haya pasado bastante tiempo, rápidamente recupera la agilidad de los dedos.
Después de comer nos vamos pronto a la piscina porque la niña cree que así habrá menos gente. Lo que ocurre es que se mete en el agua a las 5 y media y está hasta las 8 y media. Juega mucho a la pelota con Leyre y con una pelota gigante trasparente. Luego una niña le deja unas aletas y le encantan.
De noche salimos por el pueblo a pasear y hablamos con mucha gente. La mejor noche del verano porqie al hacer tanto calor de día la noche refresca un poco pero es muy templada (incluso calurosa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.