Bill Hixon ha sido el mejor jefe de policía metropolitana de Estados Unidos durante tres años consecutivos. Buscando un nuevo reto, se establece en Boston, en el condado de Lincolnshire (Inglaterra), con su hija Kelsey, de 14 años, y la esperanza de poder huir de su doloroso pasado reciente. Pero esta comunidad para él desconocida obligará a Bill a cuestionarse todo sobre sí mismo y le hará preguntarse si es Boston quien necesita a Bill, o si es Bill quien necesita de Boston.
La premisa de base es ya de interés: un oficial de policía norteamericano especialista en gestión policial es contratado en la ciudad inglesa de Boston como jefe de la policía local. A partir de ahí entra la acción. Está bien hecha, con una buena calidad de producción: Cada episodio es diferente, con elementos de trama que articulan toda la serie. El equipo de guionistas son 6 personas; podrá discutirse qué logran modelar finalmente en las historias que nos ofrecen, pero el material que emplean para construir la historia, escenarios, personajes, fondo, producción, es de calidad.
El actor principal es Rob Lowe, viejo conocido del cine de EE.UU, rodeado de un plantel de muy británicos secundarios y unos cuantos "fontaneros polacos".
Los distintos capítulos, son seis nada más, tienen tramas sencillas que se resuelven en cada episodio.
Un vagabundo con amnesia que toca el piano.
Una granja con inmigrantes ilegales.
Un asesinato en una zona rural entre dos granjas de familias rivales.
Cinco asesinatos con una pistola de clavos.
Una muchacha decapitada.
Un oligarca ruso bien situado y con influencias.
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