Una cita en La Plata es pretexto para atravesar el Gran Buenos Aires y viajar de una estación monumental a otra. El tren, una locomotora diesel con viejos coches de largo recorrido, se detiene para dar servicio básico a trabajadores, estudiantes o vendedores ambulantes en barrios que pueden oler a acequia o a carne asada. Así acontece la vida periférica de una capital latinoamericana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.