Después de comer cogemos el coche y nos vamos al faedo de Orzonaga. Al igial que la orra vez vamos por la carretera de la mina para entrar en el faedo por arriba. El camino está precioso colores de hojas desde el amarillo hasta el marrón más oscuro pasando por el verde. Y lo mejor en el faedo con rojos intensos que resultan espectaculares. El camino interior totalmente cubierto de hojas está impracticable por el barro, pero lo rodeamos por el sendero principal y la impresión, aunque menor, es fantástica. Aitana camina siempre por delante con una agilidad envidiable.
Al volver decido subir a ver la mina y nos encontramos con una carretera que sube la montaña y nos depara unas vistas fantásticas. Después baja atravesando el impresionante desmonte de la gigantesca mina a cielo abierto que mantenía con vida este valle. Sin saberlo terminamos en Santa Lucía.
Al volver a León nos encontramos un tramo de niebla que ya se aventuraba por las vistas desde el puerto de la mina.
Un gozada de excursión otoñal que terminamos en el chino de Nocedo comprando adornos de Navidas.
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