Un thriller de alto riesgo sobre Elena Federova, una traficante de armas internacional recientemente capturada y una brillante mente criminal que incluso en cautiverio orquesta una serie de atracos bancarios coordinados, y Val Turner, una agente del FBI de principios, implacable y socialmente marginada que no se detendrá ante nada para frustrar su ambicioso plan.
Uno de los aspectos que hacen diferente este thriller es la dosificación de la información, salvaguardada por una vengativa protagonista que prefiere enfrentarse a su archienemiga relatándole el pasado como si de un cuento de hadas perverso se tratara.
Aunque todas sus historias comienzan de forma idílica, pronto se tornan oscuras y avanzan en la dirección de mostrar partes de su plan maestro para poner en jaque a las fuerzas de seguridad.
Ella es Elena Federova (Morena Baccarin), una mujer poderosa e implacable que se dedica al tráfico de armas a nivel internacional, que se deja atrapar para ir desentrañando una estrategia articulada a gran escala.
Uno de los aspectos que hacen diferente este thriller es la dosificación de la información, salvaguardada por una vengativa protagonista que prefiere enfrentarse a su archienemiga relatándole el pasado como si de un cuento de hadas perverso se tratara.
Aunque todas sus historias comienzan de forma idílica, pronto se tornan oscuras y avanzan en la dirección de mostrar partes de su plan maestro para poner en jaque a las fuerzas de seguridad.
Ella es Elena Federova (Morena Baccarin), una mujer poderosa e implacable que se dedica al tráfico de armas a nivel internacional, que se deja atrapar para ir desentrañando una estrategia articulada a gran escala.
Desde su cautiverio demuestra tener la sartén por el mango, poniendo en grandes aprietos al FBI, que debe lidiar con un asalto múltiple a algunos de los principales bancos de Nueva York.
Val Turner (Ryan Michelle Bathe), una intachable agente que sin embargo es a menudo ninguneada por sus superiores, hará todo lo posible por detenerla mientras ve cómo su vida personal y el caso se mezclan de forma peligrosa.
Su marido, que se encuentra preso por un delito de corrupción por el que ella misma le delató, le pide el divorcio, aunque todo indica que esto se debe a una serie de presiones ante las que está cediendo muy a su pesar.
Val contará como único aliado con su compañero, el agente Flores, que como su mano derecha le servirá de ayuda para llegar al fondo del caso tirando del frágil hilo tendido por Fererova.
Es innegable que uno de los principales atractivos de The Endgame es la magnética y misteriosa Morena Baccarin que desde que saltara al ruedo no ha dejado de sorprendernos. El papel de Elena Federova le va como anillo al dedo: es elegante, sofisticada y tiene ese puntito de vulnerabilidad y maldad que tan bien traslada la actriz con la mirada.
A partir de ahí, como espectadores, solo podemos ponernos en sus manos para tratar de comprender hacia dónde quiere llevar a la agente Val, una mujer con la que tiene muchas cosas en común, más de las que ambas se imaginan. En este pulso entre dos es el que articula toda la propuesta, bien empaquetada en forma de thriller policiaco.
Bien es cierto que, a pesar de que luce bien, el guión de Jake Coburn y Nicholas Wootton para The Endgame apela en múltiples ocasiones a la suspensión de la incredulidad, con giros injustificables que hacen que la ominosa presencia de la malvada Feredova parezca casi sobrenatural.
Que los episodios duren una media de 45 minutos ayuda, porque el formato es digestivo y hay constantes adiciones de información que mantienen el interés.
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