A la mañana siguiente, Tintín, Milú, y Coco estrellan su coche contra un tren, que arregla el propio periodista y remolca hasta el pueblo de la tribu Babaorum. Se encuentran con el rey, que lo acompaña en una caza al día siguiente. Un león deja a Tintín inconsciente, pero Milú lo rescata mordiendo su cola. Tintín gana la admiración de los nativos, haciendo que el brujo de los Babaorum, Muganga, se ponga celoso. Cuando cura a un nativo usando quinina, Tintín es aclamado como un Boula Matari («triturador de rocas»). Con la ayuda del polizón, Muganga acusa a Tintín de destruir un ídolo sagrado de la tribu. Los aldeanos, enfurecidos, aprisionan a Tintín, pero luego se vuelven contra Muganga cuando Coco les muestra imágenes de Tintín que había hecho del brujo y el polizón para conspirar y destruir el ídolo. Tintín se convierte en un héroe en el pueblo, y una mujer local se inclina ante él, diciendo: «¡Hombre blanco muy grande! Tiene buenos espíritus... ¡Señor blanco es un gran hombre yuyu!».
Enfurecido, Muganga comienza una guerra entre los Babaorum y sus vecinos, los M'Hatuvu, cuyo rey conduce un ataque contra el pueblo Babaorum. Tintín los salva de sus garras y los M'Hatuvu cesan las hostilidades y vienen a idolatrar a Tintín. Muganga y el polizón traman matar a Tintín y hacen que parezca el ataque de un leopardo, pero Tintín sobrevive y salva a Muganga de una boa constrictor; Muganga suplica clemencia y termina sus hostilidades. El polizón intenta capturar de nuevo a Tintín pero logra volver a salvarse al disfrazarse de misionero católico. Ambos luchan en una cascada y el polizón es comido por los cocodrilos. Después de leer una carta del bolsillo del polizón, Tintín descubre que alguien llamado «A.C.» ha ordenado su eliminación. Tintín captura a un delincuente que intentó encontrarse con el polizón y se entera de que «A.C.» es el famoso gánster estadounidense Al Capone que está tratando de hacerse con el control de la producción de diamantes de África. Tintín y la policía colonial detienen al resto de la banda de contrabando de diamantes y Tintín y Milú regresan a Bélgica.
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