Los cinco minutos iniciales del primer capítulo de la novena y última temporada de Endeavour son un prodigio de síntesis, ritmo y concreción, pero también un excelente resumen de algunas de las características que han acompañado a los afortunados espectadores: música, crimen, secretos y muerte, Oxford como escenario y la mirada de un Shaun Evans siempre inmenso y contenido en su papel de detective Morse.
Maravillosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.