Tremor nos ha parecido el típico pueblo minero que se ha quedado en nada, sin futuro, por culpa de la hecatombe del carbón.
La bajada hasta Torre del Bierzo se hace por una carretra dentro de un bosque que nos llena de felicidad con el olor maravilloso que destila por todos sitios. En Torre apararcamos y veo de nuevo la casa de mama (70 años ya). Volvemos por carretera cruzando Astorga.
Bonito, aunque vuelvo un poco cansado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.