Día tela. En la comida una pequeña discusión sobre la comida da lugar a una salida de tono de Fonsa que colmado el vaso de la paciencia de Alfonso. Entonces decide irse. Rosa María no entiende que el problema no está en Fonsa (todos entendemos que ha perdido la cabeza), si no en que ella por no defender a su marido. Tan fácil como irse arriba con él, dar un portazo y arreglar el problema de Alfonso. Ya más tarde se ocupará de los abuelos.
Resultado, ellos se van, los abuelos se quedan con cara de compunjidlsny a otra cosa.
Aitana y yo nos vamos a la piscina. A la vuelta no cenamos y nos vamos a la "pancetada", que por cierto estuvo muy buena. La niña se lo pasó en grande con los niños, en la piscina y en la fiesta.
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