Una visión de la Casa Blanca, con las intrigas políticas habituales y puñaladas traseras típicas. Lo único original es el principio en que se basa: un presidente elegido por la fuerza de los hechos narrados en el primer capítulo. Luego se hace original el funcionamiento de su equipo, gente joven sin experiencia que le acompañaban cuando era un Secretario de Estado gris en el anterior gabinete. Eso hace que la fuerza política que tienen sea más bien excasa, por lo que todas las decisiones les cuestan muchísimo. Por otro lado hay una intriga en contra de la nación que se arma desde el primer episodio y que va cambiando de derroteros en cuanto se van descubriendo los hechos.
Todo este cóctel hace que cada episodio aborde algún problema concreto del gobierno además de tener como telón de fondo la intriga que se va desarrollando lentamente a lo largo de toda la serie. Intriga que nos permite introducir unos de los personajes principales, la detective.
La serie está bien, pero no destaca de manera especial para quedar en el recuerdo.
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