jueves, 22 de febrero de 2018

El final de esperanza. Tercera parte

Hemos empezado el día con unas órdenes insensatas. El plan es atacar sin dar la alarma y sin fuego previo de artillería. Intentar sorprender al enemigo. A estas alturas sorpredernos unos a otros es imposible, pero, órdenes son órdenes.
He mandado a mis hombres a una carnicería sin sentido, a una muerte segura. Unos instantes después ha llegado un mensajero con el acuerdo de paz firmado hace 5 horas. Me he vuelto loco y he tocado la sirena como si quisiera aplastar el botón. No ha servido de nada y cuando me he apoyado en el parapeto no quedaba nadie. Todos han caido.
¿Qué he  hecho?
¿Qué me han pedido hacer?
¿ A quién se le ocurrió firmar la paz y no comunicarlo hasta 5 horas después?.
¿Qué más da si hemos ganado o hemos perdido si desprecian de esta manera nuestras vidas?
¿Para qué han muerto mis hombres? ¿Alguien responderá por esto?

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