La sesión de quimioterapia va bien, pero se alarga mucho, justo el día que cae una tormenta de nieve.
La salida es ya de noche, lloviendo a todo llover. Encima una de las ruedas anda mal de presión y nos paramos en una gasolinera a la salida a comprobarla, pero sigue mal. El viaje a Bilbao es infernal con nieve, lluvia y hielo todo el rato. Pero aún así a las 7 y media estamos recogiendo a mini. La vuelta es mejor porque después del puerto deja de llover. Paramos en una gasolinera y ahí sí que podemos mejorar la rueda. Aprovechamos para cenar. Después de Burgos hay niebla y tenemos que ir más despacio, así que mis chicas se duermen hasta León.
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