Película de robos y estafas protagonizada por un pareja de actores reconocidos como son Tim Roth y Uma Thurman. Sin embargo es mala, muy mala. Al final se centra en una serie de despropósitos sin orden ni concierto aderezada con tacos y más tacos. Por si fuera poco los diálogos intentan ser graciosos pero no lo son.
Lo único que llama la atención es el papel de Tim Roth que se pasa toda la película bebiendo alcohol por litros.
Aburrida, deslabazada, increíble.
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