Pasamos la tarde paseando por el casco viejo. Tampoco es que sea tan espectacular.
El segundo día es de análisis. Todos los habidos y por haber además de repetir los ya realizados en León. Tere termina agotada. ¡Pobrecina! Pero al menos se confirma lo que ya sabíamos, no es peor.
El tercer día volvemos, vía Bilbao a recoger a Aitana.
Aunque parezca increíble hemos comido dos veces y hemos cenado otras dos en el mismo burguer, al lado del hotel. Para ser burguer estaba muy bien y hemos comido muchas ensaladas (mexicana, césar...). A la vuelta hemos parado en Olmillos de Sasamón y hemos comido en un sitio donde la carne, los huevos y las morcillas estaban muy bien.
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