Otro libro del autor en el que la intriga nos atrapa hasta el final.
Como siempre la acción presenta saltos temporales que van explicando determinados momentos del drama. En el argumento los giros permanente nos van desorientado hasta llegar al final inesperado. En ese sentido es la típica novela en la que el interés es averiguar el asesino. La originalidad se basa en que las mentiras de cada persona están muy bien argumentadas en el interés en ocultar la historia personal de cada uno. Sin embargo, el guardarse para el final parte del pasado de algunos personajes implica que intenta ser tramposo para atraparnos. No pasa nada puesto que la historia es original y te atrapa, pero no deja de ser una trampa literaria.
Bien, en la línea habitual del autor.
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