No es un libro de viajes. Es una historia de la construcción y posterior utilización de la mayor línea de ferrocarril del mundo: "el transiberiano".
Estamos ante un estudio completo de la línea. Desde las dificultades para aprobar su construcción, los intereses para hacerla o no hacerla, la peculiar forma de abordar su financiacón, las enormes dificultades para hacerlo, su significado como motor de desarrollo, su influencia en las guerras, su gestión, su importancia estratégica, sus beneficios, ... Además se abordan todas las líneas que se crearon como complemento al mismo, desde la transmongolia, la transmanchuria y las líneas auxiliares que permitieron que se pudiera llegar a la línea principal desde poblaciones e industrias más o menos apartadas de la misma.
Se abordan asimismo cuestiones políticas que influyeron en cómo se construyó u se gestiona. De la misma manera se abordan cuestiones políticas y particularidades de Rusia derivadas de la existencia del tren.
Por último se hace referencia a la dificultad, ya a finales del siglo XX, de hacer una línea similar, el BAM, más hacia el norte. Esta línea es otro proyecto gigantesco que surge con la idea de crear y fijar población en otra franja de Siberia más al norte. La idea que se demostró positiva en el Transiberiano se detalla cómo no lo ha sido en este otro caso porque las circunstancias no son las mismas
Veladamente, se critica el Comunismo en todo el libro aprovechando la forma en que los jerarcas planificaron y llevaron a cabo la construcción y utilización de todo el entramado.
Cómo libro de información es valioso. Pero no podemos visar que es, además, entretenido.
En definitiva, una buena lectura.
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